El día en que nací tuve que estar las primeras horas de mi vida en un sala de cuidados intensivos y fue allí junto a un pitido que iba al compás de mi corazón, montones de pasos cuidadosamente dados y un calor que en nada se parecía al calor de la barriguita de mi mami , cuando escuche el susurro de una persona diciéndome -" Sé fuerte, yo te amo".
Desde ese momento, el momento de mi nacimiento, he tenido que estar en más de 10 ocasiones en urgencias, he necesitado respiración artificial en varias oportunidades, me han hecho incontables exámenes de sangres, me han hecho una punción lumbar, dos electroencefalogramas, exámenes de potenciales evocados, resonancia magnética, varios dictámenes que atestaban mi condición "especial", he conocido a diferentes psicólogos y especialistas, estoy en una USE dentro de un colegio ordinario, tengo mi propia Neuróloga, mi propio terapeuta y a su vez he tenido las enfermedades de cualquier otro niño de mi edad, he tenido fiebres, gripes, otitis, muchas gastroenteritis, varicela, conjuntivitis, sin contar los rasguños, moretones y mi recién estrenada fractura de clavícula; pero todas esas cosas no me han quitado nunca las ganas de soñar porque en cada momento de mi vida he tenido presente estas palabras y las he escuchado tantas veces las he necesitado -" Sé fuerte, yo te amo".
Aunque parezca mentira todo lo que he visto, he escuchado y he sentido me ha inspirado para seguir adelante. Hay días en que estoy cansado, días en que no quiero salir de mi mundo para jugar en el mundo de los otros, días que solo quiero estar solo, estar conmigo y mis pensamientos, ¿pero saben?, miro el rostro de mi madre, siento el interés de mis maestras, escucho la voz de mi hermanita, pruebo los besos de mi padre y por todas esas cosas me digo día a día que tengo que ser fuerte porque hay personas que me aman, me digo que tengo que caminar siguiendo la luz de la realidad aunque se que esta llena de cosas que me asustan, que me producen ansiedad pero he entendido que si doy pasos hacia la luz nunca estaré solo, siempre tendré la mano de aquellos que me dicen -Sé fuerte, yo te amo!-.
Les escribo esto para que sepan por mi historia lo importe de una palabra repetida, en mí caso como en el de tantos otros niños con trastornos cognitivos, trastornos mentales, discapacidad, depresión, dificultades o simplemente "diferencias", las palabras repetidas son en gran parte marcas que nos dan soporte para nuestro ser. Nunca dejes de repetirle a tu hijo (a), esposo (a), hermano (a), amigo (a) o conocido (a) las cosas buenas que piensas de el o de ella, las cosas lindas que sientes y lo importante que son para tu vida, nunca dejes de decirle ese tan valorado -Sé fuerte, yo te amo!-
Supér Arnau
Sé fuerte, yo te amo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario